La zanahoria es una raíz comestible que se utiliza en infinidad de platos, ya sea cruda o hervida. Además, tiene importantes propiedades nutricionales al ser una fuente rica de vitamina como la A y carotenoides.
Además, si por algo se destaca esta hortaliza, es por poseer un reducido valor calórico, lo que supone en torno a unas 40 calorías por cada 100 gramos de ración comestible, ya que está compuesta por casi un 90% de agua.
Una de las propiedades más destacadas de las zanahorias es su papel en la protección de la salud ocular. Esto se debe, según la Academia Americana de Oftalmología, principalmente a su contenido de vitamina A. Este nutriente es necesario para la formación y el mantenimiento de ciertos pigmentos especializados en la detección de la luz en la retina.
Qué pasa si comemos una zanahoria cruda todos los días
Desde el punto de vista nutricional, la zanahoria se caracteriza por su alto contenido en vitamina A y, en concreto, por la presencia de carotenoides (principalmente betacaroteno) con una actividad provitamínica A.
Una vez que estos entran en el organismo se transforman en vitamina A, “la cual contribuye al mantenimiento de la visión, la piel y las mucosas en condiciones normales”, subraya la Fundación Española de la Nutrición.
Por otra parte, esta especie de planta herbácea posee otros carotenoides como la luteína que se encuentra en la retina y en el cristalino del ojo, así como vitaminas en cantidades más reducidas como la C y B6.
También contiene minerales como el potasio, aunque en menor medida que en otras hortalizas y verduras, así como magnesio, hierro, fósforo y calcio. Estos son esenciales para el correcto funcionamiento del sistema muscular y nervioso.
Cuáles son los beneficios de la zanahoria para el cuerpo humano
Este alimento tiene propiedades antioxidantes gracias a la presencia de vitaminas, que se encargan de proteger a las células bloqueando la acción de los radicales libres “evitando el envejecimiento prematuro y minimizando la acción del paso del tiempo en todos los órganos, incluidos los ojos”, indicaron desde la Clínica Baviera de Madrid. Entre los beneficios, se encuentran los siguientes:
- Favorece la salud cardiovascular y el sistema nervioso.
- Por su alto contenido en betacarotenos, favorece el buen estado de la piel y de las mucosas, tal y como destaca la Fundación Alimentación Saludable.
- Es un alimento diurético por su alto contenido en agua, por lo que es perfecta para problemas de retención de líquidos.
- Ayuda a regular el tránsito intestinal por su contenido en fibra.